Capitulo 24 - Temporada 2.

Capitulo 24:

Narra Evelyn:

Luego de mojar aquellos antiguos recuerdos, pasaron cuatro semanas. Las cosas con Nick iban mejores que nunca, y ya había lanzado la canción al aire. Y había causado sensación. Ya era un éxito en las radios, y todo el mundo pedía escucharla. Era casi totalmente un logro de Nicholas. Aunque el me decía que yo también debía sentirme parte de aquel logro, porque ayude a escribir la canción. Pero el éxito era gracias a Nick. Tal era el éxito que la canción había sido nominada a ¡un grammy! Eso era mucho, algo maravilloso.

Era la tarde, cuando estaba merendando junto a Dan en casa, y sonó mi teléfono celular. Era Nicholas y atendí tranquilamente.

-Hola Evi. – Dijo.

-¡Nick! ¿Cómo estas? – Pregunte.

-Muy bien ¿y tu? – Cuestiono.

-Igual que tu. – Respondí.

- Linda, tengo una invitación para ti. – Conto.

-¿Si? ¿A donde quieres llevarme? – Pregunte cómica.

-Sabes… en una semana son los grammy’s y quiero que vengas conmigo. – Prepuso.

-¿Lo dices enserio? – Pregunte entusiasmada.

-Muy enserio. Lo nuestro es oficial mi amor. – Exclamo.

-Que dulce que eres Nick, obvio que te voy acompañar. – Dije.

-Muchas gracias, mi amor. – Dijo agradecido. Quiero ir a verte ahora. ¿Puedo? – Pregunto.

-Claro que si, te espero lindo, te amo. – Respondí.

-Yo te amo más, adiós. – Contesto e inmediatamente colgó el teléfono.

Le conté a Dan que esta noche Nick vendría a casa, y obviamente, no tuvo ningún problemas. Además el salía en la noche, y volvería al día siguiente. La casa era solo para Nicholas y para mí. Me arregle un poco, para esperar a mi novio, hasta que al fin llego. Con una idea un poco loca, va, no en realidad no tanto. Quería que cocináramos pizza’s caseras. Echas por nosotros mismos. Yo le sonreí y largue una pequeña carcajeada.

-¿Enserio quieres que cocinemos? – Pregunte.

-Si, será divertido. – Respondió con una sonrisa picara.

-Pero tú te haces cargo de cualquier cosa mala que pueda suceder. – Dije bromeando.

-Ok, yo me hare responsable de lo que sea. – Contesto fingiendo ser estricto.

Otra vez volví a reír. Conocía a Nick, y sabia cuando fingía.

-Amo cuando ríes, linda. – Dijo con un toque de seductor.

Se acerco a mí, y me beso tiernamente en mis labios. Luego comenzamos a buscar los ingredientes para cocinar; harina, huevos, sal, entre otras cosas. Pero puedo asegurar que después de media hora, aquella cocina era un total desastre. Estábamos repletos de harina, y el piso estaba cubierto por huevos rotos. Nosotros solo reíamos, y nos ensuciábamos aun más, mutuamente. En un momento, camine hacia un costado para buscar más harina, y como siempre, con la mala suerte de mi lado, resbale por consecuencia de aquel piso indecente.

-¡Evi! ¿Te encuentras bien? – Pregunto Nick preocupado.

-Si, creo que estoy bien, jajaja. – Respondió largando una larga carcajada. Y Nick rio conmigo.

-Déjame ayudarte. – Exclamo mientras me tomaba de las manos para que pudiera levantarme.

Me puse de pie y lo mire dulcemente. Colocándome a unos poco centímetro de el, mientras le quitaba delicadamente la harina que cubría su cara.

-Eres tan lindo. – Alague. Rodeando su cuellos con mis brazos. El reacciono tomándome delicadamente de la cintura. Me sonrió tiernamente, comencé a besarlo y el me correspondió el beso.

Luego de unos minutos, subí arriba a darme una ducha, mientras Nicholas me esperaba. Termine de bañarme, y salí de allí hacia mi pieza, rodeada por una toalla que cubría mi cuerpo completamente. Para mi sorpresa, Nick estaba esperándome en mi habitación.

-Nick… - dije un poco sorprendida.

-Ups… lo siento. No debería estar aquí. Solo quería decirte lo bien que la pase hoy contigo, me divertí mucho hoy, sabes… me haces muy feliz, linda. – Exclamo acercándose lentamente hacia a mi.

-Yo también me divertí hoy. Amo pasar tiempo contigo, Nicholas. – Mencione buscando sus labios.

Nuestras bocas se encontraron delicadamente, y nuestros labios se unieron. Nick me besaba sumamente lleno de pasión. Sus labios recorrieron mi boca completa, y luego descendieron a mi cuello. El me cargo delicadamente hasta la cama, y prosiguió con los besos. Ahora era mi turno. Comencé a desprender cada botón de su camisa, desasiéndome de ella completamente.

Esa noche hicimos el amor. Me sentía en el cielo con Nicholas a mi lado. Era el chico más increíble del mundo. Y extrañaba sentir sus besos apasionados y el brillo de sus ojos al mirarme.

Te amo Nicholas Jerry Jonas… y es eterno, es para siempre.

Espero que les guste este capitulo. Dedicado especialmente a todas las que me pidieron capítulos más románticos, jaja. Bueno, muchas gracias a todas por leer, creo que esta novela se termina en el capitulo 30. Espero sus lindos comentarios! Gracias. :)