Capitulo 13 - Temporada 2.

Capitulo 13:

Narra Nick:

No podía creer que Violeta tuvo intenciones de herir a mi novia. Pero decidí no discutir con ella, solo porque Evelyn me lo pidió.

-Amor, ahora traigo algo de comer. Vamos a comer los dos solos. Y mañana temprano nos vamos de aquí. – Indique.

- ¿Seguro que quieres irte de aquí? – Pregunto Evi.

-Si, muy seguro. Estoy realmente cansado del drama, quiero descansar, no que te lastimen a ti. – Dije.

- No podemos estar tranquilos en ningún lado. – Expreso algo triste.

-No te preocupes. Mañana nada ni nadie nos va a molestar. Y pensándolo bien, mejor vamos a cenar con los demás. Muy pronto tendremos suficiente tiempo para nosotros dos – Exclame algo pícaro.

-Nicholas… ¡quiero saber que te pasa por la cabeza! Jajaj. – Dijo y comencé a acercarme a ella lentamente hasta besarla.

Nos besamos hasta que alguien interrumpió tocando la puerta. Era Joseph.

-Joe… - Gruñí.

-Hola chicos, lo siento si interrumpo algo – Dijo.

-No interrumpes nada – dije sarcástico.

- Ok… solo quería ver como estaba tu novia. No seas tan celoso hermanito. – Menciono bromeando.

-No soy celoso. – Afirme.

-Ah, entonces no va a molestarte las cosas que James dijo que le haría a tu novia. – Conto Joe con la intención de provocarme.

-¿Qué dijo ese idiota? –Pregunte algo enfadado.

-Nada, solo era un chista Nick. – Explico.

Luego siguió hablando con Evelyn, y más tarde nos fuimos a cenar juntos. Casualmente, Violeta no asistió a nuestra cena. Seguramente estaba avergonzada de lo que hizo.

Narra Evelyn:

Al día siguiente desperté, y Nicholas no estaba a mi lado. Así que me cambie, y me vestí con una musculosa, y unos shorts de jean, ya que fue lo único que había en el closet. Se habían llevado todas mis cosas y las de mi novio. Luego me di cuenta que Nick había dejado un mensaje para mí sobre la mesa. Este mismo, decía así:

“Mi amor, regreso enseguida. Solo te pido que no salgas afuera… es una sorpresa. Te amo”.

Me quede ansiosa sentada en un sofá, esperando a Nicholas. Siempre se esmeraba para sorprenderme, y lo hacia de maravilla. Pasaron unos 20 minutos, hasta que al fin llego. Me saludo con un tierno beso, y me dio un abrazo. Luego me pidió permiso para vendarme los ojos y yo acepte ansiosa.

-Tranquila. La sorpresa te va a encantar, lo presiento. – Dijo Nicholas tomándome de la mano, y dirigiéndome hasta la sorpresa.

Comenzamos a caminar, y percibí que estaba marchado sobre madera.

-El puerto – Pensé. – Nicholas ¿Estamos en el puerto? ¿No vas a tirarme, cierto? - Pregunte bromeando.

-No mi amor, jamás haría eso. – Dijo y luego rio. Al instante beso mi mejilla y me quito la venda que cubrían mis ojos.

Me quede sin palabras y mire a Nicholas sorprendida. Allí en el mar, había ¡un barco! No era gigante, pero era mediano.

-¿Y, que te parece? Te dije que quería algo solo para nosotros… y nos iremos aquí, solo nosotros. – Dijo tierno.

-Eres increíble. – Le dije y le di un abrazo.

Luego subimos al barco, y Nicholas comenzó a conducirlo. No tenia la más mínima idea de que el manejaba barcos. Era un chico demasiado perfecto para ser real.

Condujo cerca de dos horas. Hasta que noto que estábamos los suficientemente lejos para estar tranquilos y en paz, entonces lo puso en manejo automático. Miraba hacia su alrededor, y solo podía apreciar el color del mar, y su fresa transparencia. Solo eso podía observar. Era perfecto, solo nosotros dos.

Me acerque a la baranda que rodeaba el barco y pose mis manos sobre ellas. Nicholas apareció detrás de mi, y de media vuelta para quedar frente a frente.

-Evelyn, tu eres un persona muy importante para mi. Creo que lo sabes… - Hablo pero lo interrumpi.

-Nicholas, lo se. Simplemente, lo puedo ver en tus ojos. – Dije dulce.

El solo se quedo mirándome fijamente. Comenzó a acariciarme suavemente el rostro y mi cabello. Nuestras miradas seguían fijas. Me transmitía amor, protección, y cariño. Todo lo más que lindo que sientes cuando estas verdaderamente enamorada.

Narra Nick:

Ya no veía un aspecto diferente en ella. Podía observarla como siempre, aquella chica que apareció en la puerta de mi casa. Era aquella Evelyn original, en cuerpo y alma. Sentí una briza que nos recorría por el cuerpo, y luego observe una pequeña luz en los ojos de ella. Empecé a besarla con pasión. Primero comencé a saborear sus labios, y luego baje suavemente hasta su cuello. Mis manos acariciaban su espalda por debajo de su remera, y ella jugaba con mis rulos. La seguí besando y comenzamos adentrarnos al barco, hasta llegar a aquella especie de cama que había improvisado. Suavemente la deje caer allí, y quede sobre ella. Me deshice de mi remera, y luego retire su musculosa. Luego nos encargamos de todo lo demás. Solo podía sentir su respiración. Nuestros corazones se habían unido por ser solo uno, y latir juntos. Aquella pasión dentro de nosotros nos encendía eternamente. Ella siempre seria… mi amor eterno.