Capitulo 20 - Temporada 1.

Capitulo 20:

Narra Evelyn:

Entonces mire por la ventana de mi habitación, y contemple detenidamente el brillo de las estrellas. Tal vez, seria la última vez que las podría observar desde la tierra. Me sentía débil, demasiado débil. No pude sostener más el peso de mi cuerpo, y me tumbe sobre mi cama. No comprendí como Nick se dio cuenta de que no me encontraba bien, y subió rápidamente a mi habitación.

-¿Qué pasa Evi? ¿Te encuentras bien? – Pregunto preocupado.

-No, Nick, no me siento muy bien. Pero no quiero que te preocupes – Conteste.

-Pero que dices amor, voy a llamar ya a un medico – Dijo tomando su celular.

-Nick, enserio no quiero que llames a ningún medico. Solo quiero que te quedes a mi lado – Suplique.

-Si, me voy a quedar aquí contigo, pero no quiero perderte – Exclamo Nicholas.

-No vas a perderme jamás, porque te amo, y siempre estaré junto a ti – Dije tomando su mano y con voz muy débil.

- Te amo – Respondió Nick y una lágrima cayo de su mejilla –

-Y estoy muy segura que este, no es el final de nuestra historia, esto recién empieza – Exclame por ultima vez.

Deje caer mi mano, y mis ojos se cerraron lentamente. Sentí como mi alma se despegaba de mi cuerpo. Y lo último que pude observar fue a Nicholas llorando sobre mi cadáver.

Narra Nick:

La oscuridad se apodero de mi corazón rápidamente. Algo muy malo estaba pasando, presentía que estaba perdiendo al amor de mi vida. Trate de despertarla, de hacer que su corazón volviera a latir, pero ningún intento sirvió. Ella ya había partido, había abandonado su vida en esta tierra. La abrase aunque sabia que no sentiría el calor de mi abrazo. En ese momento estaba en shock, no sabia a quien recurrir. No podía soportar la idea de que por muchísimo tiempo no la podría abrazar, ni besarla, ni decirle cuanto la amaba. Llame a mi madre. Que me tranquilizo, y me consoló rápidamente. Pero lamentablemente no había ningún consuelo para el dolor tan grande que sentía.

La verdad es que no quiero contar como siguió todo eso, porque me duele demasiado recordarlo. Además es horrible para mi narrar lo que sucedió al día siguiente, fue una experiencia tan desgarradora, y nunca había pensado que alguien día tendría que pasar por ella. Y el resto de la semana fue solo enojarme con el mundo. Llorar. Escribir mis sentimientos todo el tiempo. Encerrarme en mi habitación a observar nuestras fotografías. Y a buscarla a cada momento, ilusionándome como un niño, sabiendo que por más que buscara y buscara, no la volvería a ver.

Mi familia me apoyaba todo el tiempo. Pero mi dolor hacia que yo ignorara su amor hacia a ellos. Estaba muy seguro que tardaría miles de años en superar esto.

1 semana después:

Kevin y yo estábamos sentados en el living. Joe había salido a recoger el correo, y regreso con varios sobres en sus manos, y una caja mediana de cartón, en la cual decía “para Nick”. Mi hermano me la entrego. La abrí, y me encontré con una cajita dorada en forma de corazón. Estaba cerrada con un pequeño pero potente candado. Intente abrirla de todas formas, pero no lo logre. Hasta que de pronto, un recuerdo se vino a mi mente:

“-Nick tengo algo para ti – Exclamo Evi.

-¿A si? ¿Qué lo que es? -Pregunte intrigado.

-Extiende tu mano y cierra los ojos – Indico y le hice caso.

-Ahora puedes abrir tus ojos, y abre tu mano – Indico nuevamente.

Abrí mi mano y vi una linda cadenita con una pequeña llave como dije.

-¿Qué es esto? – Pregunte con una sonrisa.

-Es la llave de mi corazón, ahora es tuya y lo será por siempre – Contesto Evi.

-Siempre la llevare conmigo – Exclame y la colgué en mi cuello”

- La llave – Susurre despacio.

-¿Qué llave? – Pregunto mi hermano Kev.

-Esta – Dije mientras me sacaba la cadenita del cuello.

Y finalmente pude abrir con ella esa cajita. Adentro había una carta, y una foto de Evelyn y mía. Había comenzado a sentir una linda sensación de emoción. Comencé a leer la carta. Y esto fue exactamente lo que decía:

“Querido Nick:

Cuando recibas esta carta, no se a donde estaré, pero se que ya no viviré en esta tierra. Mi amor, no quiero que estés triste. No quiero que me recuerdes para llorar, recuérdame para sonreír. Sigue haciendo siempre tu hermosa música, nunca abandones tus sueños. Siempre sigue de pie, nunca te rindas. Cuando quieras verme, solo piensa en todos los buenos momentos que vivimos juntos, y yo de alguna forma estaré contigo, aunque no me veas, no me escuches, yo siempre estaré a tu lado, te lo prometo. Te amo más allá de todo, más allá de la distancia, de la vida, de la muerte. Y ese sentimiento siempre vivirá muy dentro de mí, jamás va a irse. Se muy feliz, y siempre recuérdame para sonreír, no para llorar…”

Evelyn.

Termine de leer la carta y una lágrima cayo por mi mejilla. Lo había comprendido todo… Ella había llegado a mi vida para enseñarme a amar, para creer en el amor más allá de todo. Para aprender a jugarlo todo por la persona que amo. A creer en el verdadero amor, y que este nunca se termina. Que amor auténtico no tiene un final feliz, porque nunca se acaba.

Eso y mucho más aprendí junto a ella.

Y estaba muy seguro… La amaría para siempre.

FIN.