Capitulo 18 - Temporada 1.

Capitulo 18:

Narra Nick:

Deje a ella por un momento sola en su habitación. Me dijo que necesitaba estar sola al menos un rato, porque necesitaba pensar, aclarar las cosas en su cabeza, y descansar. Baje las escaleras de inmediato para hablar muy seriamente con mis padres. Precisaba que me explicaran porque no me dijeron la verdad desde un principio y cuando pensaban decírmelo, pero después de todo lo que importaba ahora, era encontrar alguna manera de salvar a Evelyn.

-Mamá… - Dije, pero ella interrumpió.

-Ya sabemos que te has enterado de todo, pero por favor hijo, no te enojes con nosotros, solo queríamos que se recuperen un poco de todo lo que había sucedido y luego íbamos a decírselo – Me explico.

-Después de todo… eso es lo que menos me importa ahora, no voy a enojarme. Solo quiero que me expliquen que es lo que tiene Evelyn – Exclame.

-Ella tiene una enfermedad muy rara, casi nadie la padece, ella es una de las pocas, el medico nos dijo que su corazón podría dejar de latir en cualquier momento… - Revelo mi padre.

-¿Solo dijo eso? ¿No hay ninguna manera de sobrevivir a esa enfermedad? – pregunte paralizado.

-Lamentablemente, hasta ahora no hay ninguna cura – Contesto papá.

Y quede en silencio. Mi mente se había puesto en blanco por un momento. Entendía lo que estaba sucediendo, pero no comprendía porque a nosotros nos pasaba todo esto, principalmente a ella. Era una chica asombrosa, tan buena, que no merecía nada de lo que le tocaba vivir. Pero sabía que las cosas sucedían por alguna razón. Nada era porque si. ¿Entonces que quedaba hacer ahora? La única respuesta que encontré fue… nada. Vivir junto a ella su último mes de vida, disfrutarla, decirle cuanto la amo todos los días, y hacerla sonreír todo el tiempo. Eso fue lo que me propuse desde ese momento. Me senté en el sofá durante una hora… esperaba que mi novia despertara para poder explicarle lo que le estaba ocurriendo. Y así fue, cuando despertó, subí hasta su habitación y hable con ella. Le dije la verdad, aunque esta fuera horrible. Era su vida, y tenia derecho a saber lo que le iba a ocurrirle, ella me miro a los ojos y dijo:

-Nick, quiero pedirte algo… me prometí a mi misma que no lloraría estos últimos días, y no quiero que todos ustedes estén tristes por lo que esta sucediendo, no quiero morir así, quiero morir sabiendo que fui muy feliz los últimos días de mi vida – Dijo. Y yo la entendí perfectamente.

-Y así será mi amor, prometo hacerte la chica más feliz del mundo – Exprese.

-Tenerte junto a mí ahora mismo, me hace la chica más feliz del mundo – Exclamo. Y me regalo una linda sonrisa. Yo también sonreí…

Narra Evelyn:

Aquel día ya estaba llegando a su fin… las estrellas ya brillaban en el cielo, el brillo de la luna ya alumbraba cada rincón de la ciudad, y solo podía pensar en tener el brillo de las estrellas para brillar los últimos días de mi vida. Temía caer en una gran depresión y morir con la tristeza en mi corazón. Pero yo sabia que no iba a ser así, esta nueva etapa de mi vida quería vivirla sin nada de que preocuparme, quería ser totalmente feliz y olvidarme de todos los grandes problemas que me rodearan, todo iba a ser muy rápido, no quería sufrir contando cuantos días de vida me quedaban, y mucho menos quería ver sufrir a las personas que hoy amo, y amare por siempre. Entonces… mañana iba amanecer con una gran sonrisa en mi rostro, sintiéndome muy afortunada por tener personas como Nicholas que se preocupen por mí y me amen.

Apoye la cabeza en mi almohada, di un leve suspiro… mañana seria el comienzo de una nueva manera de vivir: los últimos días de mi vida.

Al día siguiente…

-Buenos días, les traigo el desayuno a la chica más linda del mundo – Dijo Nick.

-Eres muy atento, gracias Nick – Respondí con una sonrisa.

El se sentó a mi lado. Comenzamos a hablar de cualquier cosa… el me hacia sonreír todo el tiempo. Cuanto termine mi desayuno, decidí levantarme de la cama, para ducharme y luego… hacer algo.

Nicholas salió de mi habitación para que pudiera hacer mis cosas tranquila, y cuando ya estaba lista baje al living.

-Evi, ven conmigo, quiero mostrarte algo – Indico Nick.

Yo acepte.

-¿Qué es? Dame una pista al menos… - Pregunte.

-Ya veras, es una linda sorpresa – Contesto sonriendo.

Subimos a su auto, y comenzó a manejar en dirección, al algún lugar, yo no sabia a donde me llevaría. Cuando llegamos al lugar, era un enorme y hermoso parque, con muchas cosas para ver. Era muy bonito.

-¿Esta es la sorpresa?- Pregunte encantada.

-Solo es la primera parte, esto recién empieza – Contesto.

Estuvimos mucho tiempo allí, vimos cosas muy bonitas, platicamos, reímos, nos divertimos, la pasamos de maravilla.

Cuando cayo el sol, y la luna comenzó a hacerse ver (al igual que las estrellas) nos fuimos del parque hasta un hotel cercano, a que me llevaba allí no lo se, pero supongo que era para algo bueno. Llegamos, y me dijo que entrara a una habitación.

-Amor, ponte muy linda, porque iremos a un lugar genial – Dijo.

-Lo hare – Dije y le di un pequeño beso.

El se fue dejándome sola en aquella habitación. Entre a darme una ducha, al salir, me di cuenta de que no tenia otra ropa para ponerme, pero al abrir el armario, me lleve una gran sorpresa, un hermoso vestido estaba colgado allí, y era especialmente para mi. Me lo puse y me quedaba perfecto. Pasaron 10 segundos después de ponerme mi atuendo, y alguien golpeo la puerta. Era Nick. Y el si que estaba realmente bello. Tenía un traje, y parecía un príncipe… MI príncipe.

Me tomo de la mano, y volvimos al auto. Manejo nuevamente hacia el parque que visitamos a la tarde. Bajamos allí.

-Esta es la mejor parte de mi sorpresa – Dijo.

Y un carruaje con caballos color blanco apareció ante nosotros. Por dentro quería gritar de amor. El hombre que lo manejaba, lo dejo parado, el bajo y se retiro. Nick me ayudo a subir, y luego comenzó a dirigir la carrosa, que por cierto, nunca me había mencionado que sabia hacer eso.

-Nuca dijiste que sabia manejar carrosas – Dije divertida.

-Tu nunca lo preguntaste, jaja – Contesto gracioso.

Seguimos hablando hasta que el detuvo el carruaje frente a un bonito paisaje, donde se podían observar perfectamente las hermosas estrellas. La miramos por un momento en silencio. Luego giro la vista y me observo a los ojos.

-Eres lo mejor que me ha pasado – Mencione.

El no contesto. Pero metió la mano en su bolsillo, y saco una pequeña cajita. La abrió lentamente y de allí saco una linda cadenita, que luego la puso en mi cuello.

-Te amo y eres lo mejor de mi vida – Dijo mirándome a los ojos.

Una lagrima cayo por mi mejilla. Podía sentir perfectamente lo que el quería transmitirme en ese momento. Me sentía la persona más amada y afortunada del mundo entero. Nos acercamos lentamente y comenzamos a besarnos… sentía la fuerte conexión que había entre nosotros.