Capitulo 17 - Temporada 1.

Capitulo 17:

4 días después…

Narra Danielle (novia de Kevin):

Hacia ya 4 días que Kevin se venia comportando extraño. Sus hermanos y yo lo notábamos muy raro. Ya no hablaba mucho, y casi que no podía sonreír. Nick y Joe intentaron averiguar que le sucedía pero no lo lograron… Entonces era mi turno de actuar. Estaba segura que averiguaría que le ocurría a mi novio. Justo encontré el momento ideal para preguntarle, el estaba en su habitación, sentado sobre la cama, y yo entre.

-Hola Kev… ¿podemos hablar? – Pregunte.

-Claro Dani, siéntate aquí – Dijo señalando su cama.

Yo me senté a su lado y comencé a hablarle.

-Kev… últimamente todos te notamos muy raro, sabes que puedes contarme todo lo que tu quieras, confía en mi – Exclame.

-A mi, no me sucede nada, solo es algo que estoy guardando dentro de mi desde hace algunos días, me pidieron por favor que no se lo cuente a nadie – Dijo.

-Puedes decírmelo si quieres, sabes que yo no le diré a nadie – Propuse.

El se puso de pie y comenzó a ir y venir por la habitación.

-No soporto más este secreto, es horrible tener que callar esto, los veo ahí… tan contentos, tan felices, si yo abro la boca voy arruinarles sus últimos momentos juntos, Dani, no soporto más esto dentro de mi – Exclamo triste, algo enojado y con los ojos llenos de lagrimas.

-Espera amor… no entiendo de que hablas – Exprese confusa y algo asustada.

-Lo que ocurrió fue hace 4 o 5 días atrás, cuando a Evelyn le dieron el alta, mamá y papá, se quedaron hablando con el medico, y el… el les dijo, ¡que a Evelyn le quedaba tan solo 1 mes de vida!- Dijo.

Narra Nick:

Estaba junto a Evelyn cuando escuche decir a mi hermano Kevin “¡que a Evelyn le quedaba tan solo 1 mes de vida!”. ¿Qué rayos estaba diciendo? Ahora me daba cuenta porque había estado actuando tan raro.

-¿Qué? – Exclamo Evelyn desconcertada.

Entramos al cuarto de Kevin y comencé a cuestionarlo.

-¿Qué estas diciendo Kevin? – Pregunte paralizado.

El me miro muy triste, el y Dani tenían lágrimas en los ojos. Evelyn no hablaba, solo había tomado mi mano fuertemente.

-Chicos… Yo… - Dijo pero lo interrumpí.

-¿Es verdad lo que dijiste, si o no? – Pregunte.

-Es… verdad. Yo quería decírselos, pero no encontraba la manera… - Exclamo.

No podía creer lo que decía Kevin. En este momento mi mundo comenzaba a derribarse a pedazos nuevamente. ¿Como podría vivir sin Evelyn?

-¿Y hace cuanto que sabes esto? – Pregunte.

-Unos 4 o 5 días, el medico hablo con mamá y papá y yo escuche de pura casualidad- Respondió.

No pude seguir hablando con el. Sentí que Evelyn soltaba mi mano y salía corriendo. Cuando reaccione a lo que estaba sucediendo, salí tras ella.

Narra Evelyn:

Todavía no podía creer lo que Kevin decía de mí. Pero sea como sea, tenia que creerlo, Kev es un chico de palabra, ¡El nunca miente! ¡El nunca jugaría con algo así! No sabía como reaccionar ante semejante mala noticia. Solo quería correr hacia algún lado, y llorar las últimas semanas de mi vida. Estaba pérdida, desconcertada, paralizada, y destruida. Atrás de mí, solo sentía a Nick que me corría. Llegue a mi habitación, me adentre en ella, y cerré la puerta fuertemente, luego me senté en mi cama, a llorar con razón. Después de unos minutos sentí que Nick golpeaba mi puerta pidiendo permiso para pasar.

-Amor, ¿estas ahí? ¿Puedo pasar? – Pregunto del otro lado de la puerta.

-Si- Exclame entre sollozos.

Note como Nick me miraba evitando llorar. Se sentó a mi lado intentando verme a la cara, pero yo la cubría con mis manos. El las corrió para verme mi rostro, y lo acaricio con sus delicadas y suaves manos. Lo mire a los ojos mientras seguía derramando lágrimas.

-Ven aquí linda, te amo – Exclamo, mientras apoyaba mi cabeza en su pecho y el me rodeaba con sus brazos- No tienes que darte por vencida tan fácilmente – Dijo.

-Es muy difícil para mi todo esto, no tendré familia, y estaré casi sola en el mundo, pero como cualquier chica, tengo sueños, y quiero cumplirlos algún día – Exclame algo furiosa.

En ese momento sentía que nadie me entendía. Y que a nadie le importaría si estaba viva o muerta.

-No tienes que rendirte tan fácilmente, sabes que estamos aquí para apoyarte en todo – Dijo Nick.

-¿Qué dices? En realidad a nadie le importo, estoy sola – Dije mintiendo. –En realidad era lo que yo creía en ese momento.

-No estas sola- Susurro a mi oído.

Narra Nick:

La abrase fuertemente. Sentía la necesidad de contenerla en todo momento, y evitar que llorara. Yo también me sentía pésimo, si ella perdía su vida, era como si yo perdiese la mía. “Ella es mi vida”. “La amo y no quiero perderla jamás, es la única chica que logro cambiar cosas en mi vida, y me enseño demasiado, sin ella no puedo” Pensaba una y otra vez, mientras trataba de contener mis lagrimas. En ese momento no quería que me viera llorar, tal vez eso, la haría sentir peor.

-Mírame un momento, deja de llorar, y olvida lo que paso hace un rato, quiero que me escuches – Dije.

-¡Que estas diciendo! ¡¿Cómo puedes pedirme que olvide que me queda un mes de vida?! – Exclamo.

-Shshsh, tranquila- ¡escúchame un momento por favor!- Exclame elevando un poco mi voz –

Ella seco sus lágrimas, las retuvo, me miro a los ojos y menciono:

-Perdóname, te escucho Nick –

-Evi, tu sabes que yo te amo, tu eres la única chica que logro cambiar mi vida de alguna manera, la única a la que verdaderamente le entregue mi corazón sin miedo a ser rechazado, porque tu me has hecho muy feliz en todo este tiempo, tu eres mi vida, y no quiero perderte nunca. Si hay algo que yo aprendí en mi vida, es a seguir adelante a pesar de todo, y quiero que en este momento, no nos quedemos aquí llorando, pensando en todo lo malo, quiero que salgamos juntos adelante, que luchemos y le busquemos una solución a esto, sabes, digo juntos, porque yo siempre voy a estar contigo, donde quiera que estés.- Dije mirándola fijamente a los ojos.

-Nick… más allá de todo, mi miedo más grande, es no verte nunca más - Dijo.

-No tienes porque tener miedo, nosotros seguiremos juntos siempre, y yo estaré contigo donde quiera que estés, ¿escuchaste? – Asegure.

-Confió en ti, y en tu palabra – Exclamo y luego sonrió levemente.

Eso es lo que más admiraba de ella, podía sonreír en las peores situaciones.