Capitulo 4 - Temporada 1.

Capitulo 4:

Narra Evelyn:

Corrí velozmente alejándome de la gente, quería tranquilidad solo un segundo no era nada fácil lo que me estaba ocurriendo. No conté exactamente cuantas cuadras hice, tal vez 8 o 9, hasta que llegue a una pequeña plaza deshabitada, no había nadie allí, se veía triste, abandonada. Me senté al respaldo de un árbol e incline las rodillas a mi pecho, envolviéndolas con mis brazos. Mi corazón palpitaba rápidamente, las lágrimas recorrían mi rostro sin cesar, y mi respiración se aceleraba cada vez que recordaba algo nuevo. Me acordé todo lo que me había ocurrido antes de que esto pasara, y cada pequeño detalle de mi vida, hasta el más insignificante. La noticia del periódico volví a cruzarse en mi mente y un escalofrió recorrió mi cuerpo entero. Quería que todo eso solo fuera una pesadilla y que pronto despertara en mi casa junto a ellos, mis padres. Estuve llorando horas bajo aquel árbol. Hasta que un auto estaciono ante mi vista, y pude reconocer que era el de Nick. El bajo del vehículo, se sentó a mi lado, y me rodeo con sus brazos, yo apoye lentamente mi cabeza sobre su hombro, todavía seguía llorando.

-Vallamos a casa – Susurro a mi oído –

Yo asentí con mi cabeza. Luego nos pusimos de pie para dirigirnos hacia el auto. Pero antes me detuve para pedirle un gran abrazo, lo necesitaba. Lego me abrió la puerta del auto para que subiera. Iniciamos el camino hacia casa, en silencio.

Narra Nick:

Era una noticia devastadora la que acababa de recibir Evelyn, era totalmente comprensible su estado de ánimo. Llegamos a casa y la abrase apoyando mi brazo en su hombro. Ella solo atino a agachar su cabeza y llorar en silencio mientras nos adentrábamos en la vivienda. En ese momento mi familia se encontraba reunida en al sala, y se sorprendieron al ver que la abrazaba ya que ellos no sabían nada, no alcanzaron a pronunciar ninguna palabra, ya que yo les hice un gesto pidiendo silencio. Subimos juntos las escaleras y entramos a su habitación. Ella se sentó en su cama sin decir palabras, seguía llorando. Luego me pidió que la dejara un momento porque quería estar sola. Yo lo entendí y me retire de su habitación. Baje a la sala principal y todos me pidieron que les contara lo que estaba sucediendo. Le narre lo que había ocurrido detalladamente y todos quedaron sorprendidos por la trágica noticia, y además se sentían mal por Evelyn, todos ya le habíamos tomado cariño, y mi madre en especial la adoraba. De mi parte, yo sentía una gran atracción hacia ella, tenia la necesidad de ayudarla, de estar a su lado, de abrazarla, escucharla, y estar para lo que ella necesite. Quería remediar su dolor, aunque era consiente de que eso no seria posible, pero al menos, quería subirle un poquito (aunque sea) el animo, en fin, robarle una linda sonrisa. En una oportunidad, ella me dijo que le gustaba mucho que le escribieran lindas cartas, o le regalasen chocolates (ella los adoraba), se me ocurrió combinar las dos ideas. Comencé a redactar mi carta, lo cual decía algo como esto:

Evelyn: “No estoy muy seguro de cómo comenzar esta carta, pero empezare por lo que siento en este instante, tu eres una chica adorable, eres buena, simpática, divertida, linda, y tienes un gran corazón, desde que apareciste en mi vida no puedo dejar de pensar en ti, y en tu hermosa sonrisa. Todos en nuestra familia te comenzamos a querer algunos, más de lo que piensas. Aunque hace solo semanas de te conocemos, te tenemos confianza y te consideramos una persona hermosa. Pero hay algo en particular que quiero decirte a los ojos. Te espero esta noche en el balcón de mi habitación. ¡Ah! No lo olvides… estamos para lo que necesites, puedes contar siempre con nosotros”

Nick.

Guarde la carta en un sobre y la deje sobre su mesita de luz, ya que Evelyn se encontraba dormida. Además del mensaje, le deje una pequeña caja con bombones de chocolate. Me retire en silencio de la habitación y me dirigí directamente al balcón de mi cuarto, pero antes Joe me interrumpió.

-¿A dónde vas con esas rosas? – Pregunto Joe -

-Es una sorpresa para Evi, no digas nada ¿ok? – Conteste apresurado –

-ok, tranquilo, no diré nada – Respondió Joe –

Seguí mi camino a mi cuarto, cuando llegue abrí la puerta para ingresar al balcón, y comencé a decorar el balcón con las rosas que traía, estaba seguro que a Evelyn le gustaría mucho mi sorpresa. Entre a ducharme rápidamente y luego me vestí, acomode un poco mi rulos y me perfume, cuando salí del baño, Evelyn se encontraba sentada sobre mi cama, y sonrió al verme.

Narra Evelyn:

Estaba segura que Nick tramaba algo, la puerta del balcón estaba cubierta con una cortina oscura y no dejaba verlo.

-Nick… ¿tú me citaste aquí, verdad? – Pregunte –

-Si, tengo que mostrarte algo – Contesto mientras corría las cortinas del balcón –

Me levante de la cama, y Nick me indico que entrara al balcón, abriéndome la puerta, cuando ya me encontraba allí, pude observar la hermosa noche estrellada, y un fenomenal decorado de rosas rojas.

-Guau Nick esto es hermoso – Exclame mientras me apoyaba sobre la reja del balcón –

El siguió mis pasos y poso a mi lado. Me miro fijamente a los ojos y luego sonrió, eso hiso que mis mejillas enrojecieran, sentía las mariposas revolotear en mi estomago. Tomo mis manos, y exclamo:

-Tengo algo muy importante que decirte, supongo que ya te diste cuenta que es todo esto – Exclamo –

-Nick, no hace falta que digas más nada, yo también siento lo mismo – Pronuncie –

Hecho seguido sus manos rodearon mi cintura, y envolví su cuello con mis brazos, se acerco lentamente nuestros labios se encontraban a pocos centímetros de distancia, sus ojos que me miraba fijamente su fueron cerrando lentamente, al igual que los míos, y poco a poco unimos nuestros labios, dejándonos llevar por la magia del amor…

Nos fuimos separando lentamente, y solo atinamos a sonreírnos mutuamente, mientras juntos observábamos las estrellas.

-Entonces… ¿quieres ser mi novia? – Pregunto seguro –

-Es que… - Dije pero Nick me interrumpió –

-Evi, es tu decisión, si no quieres, esta bien – Exclamo –

-No, no, es que si quiero ser tu novia, pero con todo esto que esta pasando en mi vida, es tan raro, y no quiero lastimarte o que te lastimen – Exclame triste –

-No digas eso, no vas a lastimarme, yo quiero ayudarte en todo y estar a tu lado, aunque no pueda hacer nada para evitar lo que pasó, estaré ahí para darte un abrazo y contenerte – Pronuncio mientras me miraba fijamente a los ojos –

-Entonces si es así… yo también quiero estar siempre a tu lado – Hable tierna –